Sunday, May 22 is the Feast of St. Rita of Cascia, an Augustinian nun. Feast days that fall on a Sunday are not celebrated. We have her statue here in our church and call upon her to intercede for our families, especially in moments of crisis, and for our local community that we may live in God’s peace.
Biography of St. Rita
St. Rita of Cascia was a wife, a mother, a widow and later a nun. She is regarded as patroness of desperate situations and is especially known as a peacemaker. She was born in Italy in 1381 and her life was a difficult one. After the death of her husband and two sons, she entered the Augustinian Convent where she lived a life of prayer, penance and charity for forty years.
She prayed to the suffering Christ on the cross to share in His pain. In 1432, as Rita prayed before the crucifix, she received the mark of the thorn on her forehead and this wound remained with her until her death on May 22, 1457. As a special sign of God’s favor, granted to only a small number of those the Church has raised to sainthood, Rita’s body has remained incorrupt over the centuries.
Domingo, 22 de Mayo es la fiesta de Santa Rita de Casia, una monja de los Agustinos. Los días de fiesta que caen en Domingo, no se celebran. Tenemos su estatua aquí en nuestra Iglesia y pedimos por su intercesión para nuestras familias, especialmente en momentos de crisis, y también pedimos por nuestra comunidad local para que todos vivamos en la paz de Dios.
Historia de Santa Rita
Santa Rita de Casia fue buena esposa, madre, viuda y después monja. Ella es conocida como la Santa Patrona de lo imposible, y como portadora de la paz. Ella nació en Italia en 1381. Y vivió una vida difícil. Después de la muerte de su esposo y dos hijos, ella entro al convento Agustiniano de Casia, donde vivió una vida de oración, penitencia y caridad por cuarenta años.
Santa Rita tenía un amor compasivo por Jesús Crucificado y ella le pidió a Dios poder compartir en el dolor de la crucifixión. En 1432 Santa Rita oró ante el crucifijo y recibió una herida de espina dolorosa en la frente. Ella permaneció con esta herida hasta el día de su muerte el 22 de Mayo de 1457. El cuerpo de Santa Rita fue conservado en perfectas condiciones como una señal venida de Dios. En nuestra Iglesia son pocos los Santos que permanecen incorruptos a través de los siglos.